¿Recuerdas cuando eras niño y podías crear una gran aventura sin siquiera salir de tu habitación? ¿O cuando hacías un dibujo con todo menos con colores y considerabas que era una obra de arte? ¿Te pasa que ahora de grande sientes que no tienes un hueso creativo en tu cuerpo? Este es un pensamiento más común de lo que te imaginas.
Muchos hemos crecido con la idea de que ser creativo es algo exclusivo de los artistas, los diseñadores o de los escritores, y lo cierto es que esto es totalmente falso.
Todas las personas somos creativas por naturaleza, lo único que necesitamos es aprender a soltarnos y saber cómo desarrollar la imaginación en nuestro entorno. Por eso hoy te compartimos 10 hábitos para tener una vida creativa.
- Da el primer paso
El primer paso para tener una vida creativa es cambiar la manera en la que entendemos esta palabra. Ser creativo es algo que normalmente genera mucha presión, por tanto es importante dejar de cargar con esa mentalidad para poder darte cuenta de que ya eres una persona creativa.
Así que analiza cuáles son tus metas y comienza por algo pequeño. Ya sea escribir un diario, tomar fotografía o leer un libro. No importa cuál sea la actividad, lo que importa es mantener una mente abierta y activa.
- Saca el mayor provecho a tus mañanas
La manera en la que empezamos la mañana tiene un enorme efecto en la actitud y creatividad que desarrollamos a lo largo del día.
Es durante la mañana cuando se comienza a formar la manera en la que se va a llevar el día. Puede ser que te levantes y estés listo para vivir un día lleno de actividades que fomenten tu creatividad, o por el contrario levantarte y solo atravesar el día en modo automático sin mucho que reflexionar.
Para lograr la primera opción no se trata de levantarse sumamente temprano, sino de lo que haces una vez que te levantas.
Algunas actividades que puedes hacer son:
- Toma una taza de café o té: La cafeína aporta energía y ayuda a mantenerse alerta y motivado.
- Da una intención a tu día: Haz una lista de tus actividades del día y analiza por qué las estás haciendo y a qué te van a llevar.
- Haz actividad física: El ejercicio es un gran estímulo para la creatividad.
¡Aprovecha la mañana!
- Sé curioso
A menudo vemos a la curiosidad como un aspecto negativo, como si se tratara de chismorrear o meterse en asuntos ajenos. La realidad es que ser curioso no tiene nada de malo y puede ser una gran forma para probar cosas nuevas y dar una nueva dirección a nuestra vida.
Ser curioso es fundamental para tener una vida creativa. Es una característica que te ayudará a adquirir más conocimientos, a evitar caer en el estrés y la monotonía y a crear una sensación de emoción ante situaciones que pueden parecer mundanas.
Por eso, hazte preguntas, cuestiona las cosas, indaga, lee, sigue esa curiosidad y confía en que te va a ayudar a llegar a donde necesitas estar.
- Sal de tu zona de confort
La zona de confort, como su nombre bien lo dice, es un lugar donde nos sentimos cómodos y seguros, donde tenemos muy claro cuál será el resultado de nuestras acciones, por lo que no hay lugar para el elemento sorpresa.
Quedarse dentro de este espacio podría hacerte sentir bien durante un tiempo, pero lo cierto es que mata todo tipo de creatividad.
Tener una vida creativa requiere ser valiente y perder el miedo a tomar riesgos. Se trata de explorar lo desconocido, de imaginar cosas increíbles y pensar fuera de la caja.
Para ello debes tener el valor de romper las barreras y reinventarte sin preocuparte de hacer el ridículo o cometer errores. Por que finalmente, de todo se aprende.
- No deseches ideas
Las buenas ideas tardan en surgir, pero a veces también el problema es que somos nuestros peores críticos.
Una muy buena idea podría estar desarrollándose, pero nuestra exigencia no nos permite reconocerla y la desechamos como una tontería sin importancia.
Para evitar caer en esa situación una buena idea sería anotar todo lo que te venga a la mente, sin importar que tan tonto pueda parecer en ese momento. Además, compartir tus ideas con otros podría beneficiarte. Presentar tus ideas ante otras personas puede generarte nervios, pero la realidad es que obtener la opinión de otros puede ayudarte a ver las cosas desde otra perspectiva.
- No dejes que la frustración te detenga
Ninguna cosa que valga la pena va a ser fácil de realizar. El proceso de creatividad no es una línea recta y está lleno de obstáculos en el camino. Por eso si quieres tener una vida creativa debes aceptar la frustración como parte de este proceso.
Habrá días en que la inspiración llegue y todo fluya fácilmente. Sin embargo, es en los días difíciles, aquellos llenos de inconvenientes y escasos de motivación, donde más deberás esforzarte y seguir moviéndote.
Lo importante es no rendirse y ver la frustración como un reto a superar.
- Medita
Ejercicios de meditación o yoga son actividades perfectas para bajar los niveles de estrés y llenarse de energía. Ambos aspectos son necesarios para aumentar la creatividad.
Además, un estudio realizado por la Universidad de Wisconsin-Madison dio a conocer otros beneficios de practicar meditación:
- Aumenta el nivel de atención.
- Reduce la ansiedad.
- Aumenta la concentración y la capacidad de aprendizaje.
La meditación te ayudará a relajarte, tomar mejores ideas y potenciar tu lado creativo.
- No te compares con los demás
Lo peor que puedes hacer para tener una vida creativa es compararte con personas que han alcanzado el “éxito” e intentar imitar lo que están haciendo.
Cada persona tiene sus fortalezas, cualidades y diferentes formas de expresarse, por lo que el camino de uno puede no ser el mismo para el otro.
Lo que debes hacer es identificar cuál es tu meta y determinar cuál es la mejor manera para ti de alcanzarla.
- Designa tiempo para ti
No todo el tiempo corresponde al trabajo intenso, tu tiempo personal es igual de importante para la creatividad. Por ello debes recordar tomar una pausa para relajarte y descansar la mente.
Es el momento para tomar un largo baño, escuchar música, ir a un lugar nuevo, o simplemente dormir.
Y es que esos momentos también sirven para ser creativos, pues nunca sabes de dónde puede llegar la inspiración.
- Tu eres el pintor y la vida es tu lienzo
Por último, tienes que recordar que tú llevas el control de tu vida y para que esté llena de creatividad solo hay que agregarle un toque de disciplina, imaginación y esfuerzo.
Al final, todos llevamos la creatividad por dentro. Lo único que hay que hacer es despertarla.