Los seres humanos, casi por definición, aspiramos a identificarnos. Es quienes somos. Todos y cada uno de nosotros necesita una esencia.
Pero esto no solo lo vemos en las personas: está también en todo lo que nos rodea. Tenemos este increíblemente poderoso deseo de dar nombre e identidad a cada pieza de nuestro mundo.
Nuestras mascotas, nuestra comida, los objetos que usamos día con día… y, cómo no, nuestro hogar. Todo recibe un nombre y con ello una captura de su personalidad.
Por eso hablamos de la importancia del branding aplicado a las inmobiliarias. Todos los proyectos tienen algo que decir, y en este artículo entenderás la razón.
¿Recuerdas cuando eras niño e ibas de visita a casa de alguien? Puede ser tu abuela, tus tíos, o tus mejores amigos. Seguro le guardas cariño a los momentos que viviste en ese domicilio.
Esa casa ya tiene experiencia. Tiene algo que contar. Tiene esencia y, si supieses el nombre de quién hizo esa casa, probablemente aún lo tendrías en mente. Cada curva y esquina de su arquitectura se distinguen, para ti, entre los demás.
Tú le has dado identidad a esa casa. Le diste algo propio, suyo y de nadie ni nada más.
El branding inmobiliario no es más que capturar esa magia y moldear ese sentimiento. Las empresas de bienes raíces necesitan de marcas reconocibles, con su propio concepto y su propia historia.
El branding aplicado a las inmobiliarias como estrategia de ventas
Las primeras impresiones cuentan. ¿Sabes por qué? Te voy a contar un secreto: porque en realidad no son ni primeras ni impresiones.
La percepción que construimos es un continuo. No hay corte definido entre la primera vez que percibes algo y las demás. Más bien, a lo que llamamos “primera impresión” pone la pauta para lo que sigue, pero no te confundas: lo que sigue está en continuidad.
Por eso es que el branding es tan importante. Si entiendes ese concepto como el logo, la tipografía y los colores de tu marca… estás parcialmente en lo correcto, pero tu visión está acortada.
El branding es mucho más que un constructo visual. Es toda la personalidad y esencia que se comunica y transmite, interacción tras interacción. Cada publicación en tus redes sociales crea branding. Cada contacto con cada prospecto crea branding.
No es algo de una vez y ya: se moldea paso a paso.
Por eso es que el branding no se trata solo de primeras impresiones. Son el primer paso, sí, pero los pasos no se dan por sí mismos. Son parte de un camino, con una trayectoria y un objetivo.
En la sección anterior, hablamos de cómo las empresas inmobiliarias necesitan tener algo que contar. Y esa es la clave para trazar el mapa del recorrido y moldear la percepción del branding.
Debes entender que todo comunica. Hasta lo que no comunica también comunica. Si tu mejor amigo te deja de hablar, algo está diciendo. Tal vez no lo dice a propósito, o tal vez sí.
Cada proyecto y cada edificio tienen algo que comunicar, sea o no sea planeado. ¡Así que más que sí sea planeado!
Escribe tu historia y dale forma a esa masa amorfa de percepción. Di lo que todos quieren escuchar. Lo que encaja contigo de la forma más entrañable e inspiradora.
Si la historia que te cuentan resuena con lo que sientes, piensas y aspiras, te gustará. Esa es la idea.
Piensa cómo las películas de horror diseñan y visten sus casas para causar escalofríos. Es una cosa maravillosa: toman un hogar, que es por su esencia algo acogedor, y lo convierten en espeluznante (o, si son los Locos Adams, tal vez ambas cosas).
Los hogares que construyes también tienen algo que contar y emociones que inspirar. El branding no es más que definir tu historia.
Si entiendes que es lo que comunica la marca como inmobiliaria, puedes expresar lo mismo en cada uno de las construcciones. Así, comprenderás tu historia, reforzarás tu marca, y comunicarás con eficiencia.
Cómo funciona la identidad inmobiliaria
La historia no se cuenta solo a través del edificio. La imagen de tu marca se desarrolla en todo lo que dices, así que es importante:
- Expresar lo correcto
- Crear posicionamiento
- Generar lealtad
Si la identidad de una empresa inmobiliaria no comunica de forma adecuada, debe retomar sus ideas, valores y fundamentos para reconstruirla.
Una vez que tengas un buen análisis y una buena imagen corporativa, es hora de crear posicionamiento. Cuando ves hermosos edificios, colonias, fraccionamientos o cualquier otro tipo de construcción, la inmobiliaria detrás tiene su firma ahí.
Es hora de que el cliente relacione directamente el edificio con la inmobiliaria detrás.
La lealtad vendrá junto con el posicionamiento. No se logra fácil, pues para lograrlo debes tener una identidad bien marcada. Debes entender en qué consiste el branding aplicado a las inmobiliarias de pies a capaza. Cuando lo hagas, tus clientes no pensarán en ninguna otra opción a la hora de comprar.
El momento de comenzar ha llegado. Es tiempo de identificarte. No dudes en contactarnos – te podemos ayudar.