En el mundo de la creatividad, podemos asegurarte que al menos una vez has escuchado la palabra “branding”, pues la creación de marcas es de las tareas más importantes que hay en el diseño.
Es por ello que, en este artículo, te hablaremos de lo que hace el área de branding en una agencia y la importancia de su tarea.
El área de branding: la definición
Si buscas la definición de la palabra branding, para nosotros se trata de la pieza fundamental en el desarrollo y crecimiento de las marcas, pues permite que el mercado conozca tus esfuerzos y se acerque a tus productos de manera natural.
El branding es un proceso dinámico de generación de estrategias que ayudan a que los productos de la empresa se vendan de manera más efectiva.
Esta no es una tarea por sí misma, pues involucra a la organización completa: cada momento de contacto es una posibilidad para hacer que el branding, y por consiguiente, la imagen que el público tiene de la marca, se haga notar.
¿Por dónde empezar para hacer branding?
Bien, ahora que ya conoces la definición, te estarás preguntando cómo se realiza.
Como ya lo comentamos es un proceso en el que no se involucra a diseño, pues se requiere de un trabajo en equipo tanto como mercadólogos, copywriters, diseñadores, diseñadores multimedia y el cliente.
El rol del cliente está presente en todo momento durante el proceso. Este último debe ser, aparte de un trabajo creativo, uno en el que tanto como el equipo creativo como el cliente disfruten y trabajen juntos para obtener un buen resultado.
Es así como Fer Islas, nuestra directora creativa, nos muestra las etapas dentro de un proceso de branding:
- Conocimiento
- Proceso de inspiración
- Diferenciación con naming
- Creación de ADN
- Bases del éxito
Momento de conocernos
Durante la primera etapa, el cliente y el equipo creativo se enfocan en conocer a fondo la marca. Esto involucra factores como los siguientes:
- Su historia
- Los objetivos que tiene
- La personalidad que comunica
- La esencia que busca transmitir
Proceso de inspiración
Ahora viene el momento de hacer que la creatividad emprenda vuelo. En esta etapa, el equipo creativo se encarga de intercambiar conceptos, palabras, todo aquello que nos funcione para crear.
Para esto, se recurre a estrategias como:
- Lluvias de ideas
- Moodboards
- Referencias
Así, se comienza con la inspiración usada para comenzar a crear.
Diferenciación con naming
Antes de que comience el diseño, se procede con el naming o el proceso de creación de nombre de marca.
Este es un momento sumamente importante, pues puede definir el trayecto y éxito de la marca. Por eso, no se debe tomar a la ligera.
El naming se trata de uno de los conceptos de diseño más importantes (puedes hacer clic en ese vínculo si hipotéticamente te perdiste nuestro artículo sobre los conceptos clave de diseño – hipotéticamente, claro –).
Este proceso se refiere al conjunto de técnicas y estrategias de marketing con los que se nombra a una marca. A partir de la lluvia de ideas previa, se realiza un trabajo de investigación extensivo para dar con el nombre perfecto.
Durante este proceso se toman en cuenta diversos creativos que definirán un nombre que haga tanto referencia a la marca, su historia y la refleje en su totalidad. Esta viene con un trabajo en equipo tanto de mercadólogos y diseñadores.
El proceso de naming va de la mano con el cliente, pues al final este deberá encantar tanto al equipo creativo, el cliente y debe ser funcional.
Creación de ADN
Después de sentar las bases para la marca, es momento de que los diseñadores brillen y comiencen a dar forma al ADN.
En esta etapa el equipo creativo definirá y plasmará la imagen de la marca mediante toda su identidad. Esta involucra muchos aspectos, como lo son los siguientes:
- Colores
- Tipografías
- Papelería
- Sitio web
- Aplicaciones
- Estilo de comunicación
Esta es la parte divertida en la que la creatividad nos brinda la mejor herramienta para diferenciar y potencializar la marca entre la competencia.
Bases para el éxito
Finalmente, se entregan los archivos finales. Con estos, se siembran las bases y se da pie al éxito de lo que está por comenzar.
La entrega involucra documentos como estos:
- Editables
- Imágenes
- Guías
- Videos
La función del branding para tu marca
Ahora que vimos el proceso del branding y tocamos un poco más a fondo cada una de sus etapas, vamos a hablar de los beneficios y funciones que contempla esta tarea.
Puesto de forma sencilla, tener un gran branding ayudará a tu marca en tres aspectos clave:
- Diferenciación de valor
- Prestigio ante el público
- Conexión con tu cliente
Diferenciación de valor
Un branding exitoso no solo significa un logo bonito. Es crear un concepto, imagen y sentimiento de valor que logre diferenciarse entre todos los demás. Así que la próxima vez que pienses en usar una imagen genérica de internet, piensa en que no solo tú puedes tenerla. En vez de eso, considera contratar a una agencia para crear algo hecho a la medida para ti.
Prestigio ante el público
¿Por qué compramos café o ropa en una tienda específica? ¿Por qué no comprar en otra que venda lo mismo? La respuesta es el prestigio. Crear una marca debe reflejar y aprovechar de la mejor manera todo su potencial, esto servirá para poder llevarla a situarse cómo favorita de los usuarios.
Conexión cliente-marca
El proceso de branding no solo enamora al cliente y al equipo creativo, este es capaz de crear un vínculo y enamorar a los usuarios que a su vez da pie a su preferencia por ella.
Después del branding, ¿qué sigue?
Esta pregunta, que parecería sencilla, en realidad viene con trampa. No viene nada después del branding porque, mientras exista la marca, este continuará.
Un error muy común es pensar que el branding de una marca termina en la creación de la misma. De hecho, nunca lo hace.
Es necesario darle seguimiento constantemente siempre en búsqueda de crecimiento. El uso de estrategias para ello permitirá este constante proceso.
Recuerda, ¡cada momento de interacción entre tu marca y su público aporta a la percepción que este tiene de ti!