El marketing y el branding se complementan como buenos amigos. Muchas personas tienen la idea errónea de que son lo mismo pero la realidad es que el branding es una herramienta que el marketing utiliza en sus estrategias para lograr ciertos objetivos.
Es algo habitual escuchar hablar de marca, branding, marketing… sin tener realmente claras las diferencias. Así que ahora analizarán la situación de manera más detallada.
Primero que nada verán la función de cada uno de estos conceptos.
¿Qué es el marketing?
De manera general podemos decir que es una disciplina dedicada al análisis del comportamiento de los mercados y de los consumidores.
La tarea del marketing es la de analizar la gestión comercial de las empresas con el objetivo de captar, retener y fidelizar a los clientes a través de la satisfacción de sus necesidades.
Va desde la investigación de mercados, el desarrollo de productos y cuando el producto está hecho para satisfacer ciertas necesidades, comienza la parte de la promoción.
Todas estas actividades se resumen, según los especialistas en marketing en el conjunto de las Cuatro P´s: Producto, Precio, Plaza y Promoción.
Su intención principal es conquistar el mercado y conseguir los objetivos para la compañía a la que trabaja y para ello apela a diferentes técnicas y metodologías.
Lo que hace el marketing es considerar una necesidad de la clientela y, a partir de ella, diseñar, poner en marcha y verificar cómo funciona la comercialización de los productos o servicios de la empresa.
Diversas estrategias y herramientas permiten al marketing posicionar una marca o un producto en la mente del comprador.
Ahora, bien.
¿Qué es el branding?
Este elemento suele a veces ser un poco confuso porque es algo intangible pero es el que logra que un cliente tenga una percepción sobre cierta marca.
Esto lo consigue a partir de su identidad visual, verbal o actitudinal, a partir del sitio web, de la experiencia con el producto o servicio, del trato recibido por tu equipo o a partir de la comunicación, publicidad o marketing que se realice.
Es muy importante dejar claro que todas esas estrategias deben ser coherentes con la identidad. Así que de manera más específica el branding se refiere al proceso de construcción de una marca.
Estos factores influyen en el valor de la marca y en el comportamiento de los clientes.
Una empresa cuya marca tiene un alto valor, una fuerte identidad corporativa y un buen posicionamiento en el mercado será una fuente de ingresos estable y segura en el largo plazo.
El branding busca resaltar el poder de una marca, aquellos valores de tipo intangible, tales como la singularidad y la credibilidad, que les permiten diferenciarse de las demás y causar un impacto único en el mercado.
Así que ahora ya saben que el branding se refiere a la gestión de todos los activos distintivos de la identidad de una Marca (tangibles e intangibles).
Y tiene el objetivo de construir una promesa y experiencia de marca coherente, diferencial y sostenible en el tiempo.
Mientras que el marketing tiene el objetivo de identificar, anticipar y satisfacer los requisitos del cliente de manera rentable.
Define el mercado que se servirá y los mejores canales para llegar a ese mercado. Informa, investiga y desarrolla el producto, define el precio, su comunicación, distribución y promoción.
¿Cómo se complementan el branding y el marketing?
-
Extensionalidad
El marketing es una actividad altamente enfocada hacia el exterior (mercados, públicos, canales…) por ende puede tener estrategias de todo tipo con tal de vender o llegar a más personas, mientras que el branding comprende a todos aquellos grupos que están conectados con la marca, tanto interna como externamente.
El branding diseña estrategias para que ciertos grupos estén conectados con la marca, digamos que es una parte mucho más interna para que luego el marketing pueda enfocarse altamente hacia el exterior (mercados, públicos, canales)
-
Intencionalidad
El marketing promueve activamente un producto o servicio.
Es una táctica push que envía mensajes para obtener resultados de ventas, pero antes el branding asienta valores que se relacionen con la marca en el largo plazo, haciendo sentir a su público parte de la marca mediante estrategias enfocadas en contenidos y relaciones.
-
Activación
El marketing detecta y activa a los compradores, acto seguido el branding hace de esos consumidores clientes leales, defensores de la marca, e incluso promotores.
-
Relación
El branding debe preceder y apoyar a cualquier esfuerzo de marketing. Una marca fuerte tiene más opciones de resaltar en sus mercados, generar diferenciación y atraer inversión.
-
Finalidad
Aunque el branding no comunica explícitamente el “cómprame” y en cambio, expresa “lo que soy” se complementa con las actividades de marketing o ventas, pero ayuda a que la marca tenga una identidad fuerte.
-
Limitación
El branding determina si una persona se convertirá en un cliente leal o no. Mientras que el marketing puede convencerlo de comprar un producto en particular (en una o más ocasiones), pero el branding determinará si solo comprará ese producto el resto de su vida.
Ambos se complementan aunque pueden tener enfoques distintos según sean los objetivos de la marca.