En la época dorada de la publicidad existieron ciertos personajes que cambiaron la historia, uno de ellos fue el legendario publicista Bill Bernbach.
Fundador de una de las empresas de publicidad más grandes del mundo conocida como DDB (Doyle Dane Bernbach), que es reconocida más que nada por crear la mejor campaña publicitaria que Volkswagen haya tenido, llamada “Think Small” .
La historia del Legendario publicista Bill Bernbach
William Bernbach nació en Nueva York el 13 de agosto de 1911 y fue un revolucionario creativo en la era antigua de la publicidad.
Estudió literatura inglesa en la Universidad de Nueva York y al salir consiguió trabajo en la oficina postal de Schenley Distillers, una empresa de licores.
Supuestamente en su tiempo libre creaba conceptos publicitarios para la empresa y se los enviaba a la agencia de publicidad que trabajaba para la marca de licores, pero nunca recibía una respuesta.
Un día Bernbach encontró su concepto en un anuncio publicitario del New York Times e inmediatamente reclamó su propiedad y no solo le subieron el sueldo, sino que también lo ascendieron al departamento de publicidad.
Ahí conoció a Grover Whalen, presidente de la marca Schenley y director de relaciones públicas para la ciudad de Nueva York. Grover se volvió mentor de Bernbach y durante 2 años fue su mano derecha, escribiendo todos los discursos de Whalen.
Bernbach y sus días como copywriter
William Bernbach convirtió toda esa experiencia con Grover en un trabajo como copywriter.
Cuando comienza la Segunda Guerra Mundial decide unirse al ejército, pero al cabo de dos años regresa de la guerra y encuentra trabajo en Grey Advertising, una reconocida agencia publicitaria.
Ahí ascendió rápidamente a copy, luego director de copy, hasta llegar a vicepresidente-director creativo.
Agencia de publicidad DDB
Bernbach temía que el crecimiento de Grey Advertising disminuyera sus ganas por generar trabajo creativo, es decir, él no quería solo hacer publicidad bajo las reglas y las formas convencionales de la agencia. Él quería hacer arte, porque para él eso era lo que la publicidad debía ser.
Como no le agradaba el camino por el que iba la industria, decidió crear su propia agencia.
Contactó a Ned Doyle para que se encargara del servicio de clientes, a Maxwell Dane para ser el gerente experto y manejar la administración, y Bernbach se encargaría de la labor creativa.
Al unirse estos tres creativos forman la agencia de publicidad Doyle Dane Bernbach, mejor conocida como DDB.
La época dorada de la publicidad
Si alguna vez viste Mad Men estarás un poco familiarizado en cómo era la publicidad en esos tiempos…
En la época dorada de la publicidad todo sucedía en Madison Avenue, en Nueva York. Hogar de las mejores agencias de publicidad de todos los tiempos.
En ese entonce David Ogilvy estaba liderando el mercado de la publicidad, pero con la llegada de Bernbach comenzó la revolución creativa.
Ogilvy tenía ideas opuestas a Bernbach. Para David Ogilvy la publicidad consistía en poner tanta información sobre el producto como fuera posible, como hablar de los datos sobre la velocidad del auto, que modificaciones se le hicieron, cuándo se las hicieron e incluso el costo. Para él, el contenido era más importante que el cómo era presentado.
En cambio Bill Bernbach decía que la publicidad es un arte, no una ciencia. La publicidad necesitaba estar constantemente evolucionando, porque cada vez había más y más productos en el mercado y cada vez era más importante ser únicos. El mostrar solamente las características del producto ya no funcionaría.
Más allá del producto, los consumidores estaban interesados en la idea detrás del producto.
«Áun cuando nos gustaría que la publicidad sea una ciencia —porque así nos simplificaría la vida—, el hecho es que no lo es. Es un arte sutil, fresco, cambiante, que desafía las fórmulas y que está afectado por la imitación; donde lo que fue eficaz un día, por esa misma razón, no lo será al día siguiente, pues habrá perdido el máximo impacto de la originalidad».
William Bernbach
El imapacto de Bernbach en la publicidad
- Cambió la forma en la que las agencias trabajaban: antes de la llegada de Bernbach, los copywriters y los diseñadores, no se veían unos a los otros, eran trabajos por separado. Él decidió darle importancia tanto al texto como al diseño, y fue el primero en juntar a los copys con los directores de arte. Ahora son conocidos como “Equipos creativos”.
- Promovió la diversidad antes de que fuera un “tema popular”: antes de la revolución creativa, la industria era dominada por hombres blancos de clase alta y las mujeres estaban en la publicidada pero únicamente como secretarias o en la administración. Entonces si puros hombres trabajan en publicidad, todos los anuncios terminaban siendo machistas y usaban a la mujer como objetos para la venta. Así que Bernbach, siempre contrató primero por el talento antes que por el género, raza o clase social.
- Popularizó el “humor” y la “verdad” dentro de los anuncios: Bernbach creía que no era suficiente martillar una idea repitiendo una y otra vez a tu consumidor, en cambio estaba convencido de que las emociones eran un arma mucho más poderosa.
“The most powerful element in advertising is the truth”
William Bernbach
Así que, aprendamos un poco de lo que hizo Bernbach y cambiemos la publicidad rompiendo las reglas.