Al momento de emprender, es común encontrarse pensando en un sinnúmero de detalles, poniendo su atención en otras cosas que consideren importantes y dejando al final uno de los aspectos más relevantes: elegir el nombre de la empresa o marca.
Esto es un error común, debido a que definitivamente es un hecho que en muchos casos tener un buen nombre puede ser la diferencia entre conducir un negocio hacia el éxito o llevarlo al fracaso.
Un gran ejemplo de la importancia del nombre de un negocio se puede reflejar en todas aquellas grandes marcas que perviven en la memoria de los clientes por su denominación, que les otorga reputación y fama como lo son Coca-Cola, McDonalds, Nike, Starbucks y muchas más.
El naming es una de las estrategias de branding a la que no se le suele dar la importancia que se merece y que en numerosas ocasiones suele pasar desapercibida.
Esto no debería ser así, ya que el nombre del negocio será probablemente lo primero que los clientes perciban, además de otorgar identidad, representar los ideales de la empresa, sus objetivos, servicios y, lo más importante, funcionará como tarjeta de presentación para cualquier cliente potencial.
Toda empresa aspira a poseer un nombre que sea llamativo, perdurable y que lo distinga de sus competidores. Encontrar un nombre que logre todo lo anterior no es una tarea sencilla, sin embargo, existen varios pasos utilizados por profesionales del marketing para alcanzar con éxito un nombre que consiga resonar y quedarse en la mente de las personas.
Aspectos a considerar en la formulación de nombre para una marca
Establecer lo que se desea comunicar
Antes que nada, debe definirse qué es lo que se desea transmitir a los clientes con el nombre.
Un buen nombre sin duda alguna comunicará qué es la empresa y a qué es a lo que se dedica. Hay varios puntos que pueden servir como referencia para establecer los elementos que se deseen destacar con el nombre:
- Tener una breve descripción del tipo de negocio
- Definir cuál es la ventaja competitiva
- Establecer qué es lo que se busca que los clientes recuerden de la empresa
Menos es más
Es recomendable utilizar pocas palabras que sean fáciles de pronunciar y recordar, para que de esta manera el nombre pueda ser repetido por otras personas sin dificultad alguna.
El nombre debe sonar bien en voz alta
Para esto se pueden utilizar nombres compuestos que empiecen con la misma letra, como lo es el caso de Coca-Cola.
Es importante evitar vicios del lenguaje como las cacofonías o palabras muy complicadas de pronunciar.
Otro consejo es decir el nombre en voz alta varias veces para asegurarse de que realmente suene bien. Esta parte es muy importante, ya que si el negocio logra tener éxito, muy probablemente será mencionado en todo tipo de medios.
Utilizar el slogan como apoyo
El slogan es un elemento que funciona como un gran reforzador del mensaje que se desea transmitir a los consumidores al momento de captar su atención.
Buscar un nombre que se pueda “verbalizar”
Se dice que si al nombre de una marca se le logra verbalizar como en el caso de “googlear” o “twittear”, es exitoso ya que impacta directamente en la mente de los consumidores y del mercado en general.
Evitar los números y el uso de las iniciales
A pesar de que hay marcas que han sido exitosas que han logrado posicionar sus nombres al integrar números o iniciales, no siempre es el caso. Los nombres con este tipo de formato suelen ser poco atractivos y difíciles de recordar.
No caer en el síndrome 3.0
Esto se refiere a evitar el uso de nombres que se salten letras o palabras como si fueran disléxicos como en el caso de Tumblr, en referencia a la moda que fue común en la web 3.0.
A las personas no les gusta no saber cómo se pronuncian las palabras. Además de que son más difíciles de recordar, a los consumidores se les complica la tarea de poder encontrar a la marca en cualquier medio y recomendarla con sus conocidos.
Inmersión creativa
A veces la inspiración no llega con facilidad, es por esto que se tienen que buscar momentos de máxima inspiración para poder ser buenos creativos. Esta técnica trata de encontrar estos momentos acudiendo a parques, leyendo libros, escuchando música, yendo al teatro, etc. ya que al estar en contacto puro con la creatividad es común que las ideas fluyan con facilidad.
Hacer brainstorming
Esta es una técnica que tiene como objetivo primordial generar una lista de todos los posibles nombres. Es una lluvia de ideas, las cuales se van apuntando para al final ir descartando poco a poco varias de ellas hasta alcanzar una decisión final.
Asegurarse de que el nombre de tu marca no esté registrado aún
Si lo que se busca es construir una marca grande en el largo plazo, es necesario investigar si el nombre que se quiere no existe ya en el mercado o si es similar a alguno de la competencia.
Esto se puede investigar a través del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que ofrece una herramienta tecnológica que brinda acceso al público para realizar este tipo de consultas de manera gratuita.
Las palabras tienen mucho peso y son muy importantes en cualquier ámbito, es por esto que el nombre de una marca tiene un gran poder en los negocios. Elegir el nombre correcto para una marca puede facilitar que el negocio tenga un buen branding a futuro y a largo plazo.
La decisión final del nombre que se escoja para la marca debe ser premeditada, debido a que el nombre del negocio es lo más complicado de modificar en un futuro, y más una vez que ya lleve tiempo en el mercado.