Muchos amanecimos con la noticia de la muerte de Hugh Hefner, el fundador de la emblemática revista del conejito quien, por demás, nunca dejó de ser un personaje polémico y lleno de altibajos en la percepción que los medios de comunicación, reporteros y activistas tenían de él. Y no era para menos.
Sin embargo, el viejo “Hef” dejó varias enseñanzas que los profesionales de la comunicación, el marketing y la publicidad debemos entender y valorar.
¿Qué lecciones Hugh Hefner son?
“Find the gap”
La expresión puede traducirse como “encuentra la coyuntura” y tal vez ahí fue donde inició su gran legado.
Hefner fue hijo de una familia profundamente conservadora y puritana que no se permitía gozar prácticamente de ningún placer terrenal sin inculcar en sus hijos ese sentimiento de culpa que los atormentaría hasta el último de sus días. Eso, obviamente, tuvo una repercusión y creó el terreno fértil en el que crecería la imagen de la revista que posteriormente fundaría.
Así que ya saben, no repriman a sus hijos o harán totalmente lo contrario.
La revista se fundó en 1953 como una verdadera declaración de guerra a la moral conservadora de los Estados Unidos, ente Truman y Eisenhower. Playboy encontró el momento ideal para salir a la luz.
Tener un gran nombre y una gran personalidad
“Playboy” no significa revista para caballeros, es un nombre coloquial que recibe un hombre elegante, atractivo, seductor y con buena posición social que suele acudir a los lugares de moda.
¿Se te ocurre nombre más aspiracional y representativo para la revista?
Esto es una gran ejemplo de posicionamiento de marca y los beneficios que esto trae, este beneficio es uno de los objetivos del branding.
Y no sólo eso, la misma revista era justo lo que un verdadero “Playboy” debía leer, algo que fue especialmente dedicado y diseñado para este segmento de mercado, esa es una de las razones por las que esta revista ha llegado a ser tan grande, por la dedicación y la estrategia con la que cuenta.
Un gran producto, con un gran Branding se convertirá en el referente
La revista de Hugh Hefner no fue la primera, de hecho, el fundador trabajaba en Esquire y renunció porque le negaron un aumento de sueldo de cinco dólares. Entre berrinche y entre emprendedurismo, recurrió a un préstamo para echar a andar su sueño.
Playboy se convirtió rápidamente en sinónimo de “Revista para caballeros”. De hecho, generaciones posteriores no conocimos Penthouse o Esquire sino muchos años después.
¿Cómo se ha mantenido todo este tiempo? Playboy supo adaptarse a los cambios y mantenerse relevante hasta ahora, con algunos cambios, pero con la misma esencia entendiendo el concepto de branding.
Rodéate de los mejores y déjalos hacer lo que saben
Playboy es más que una revista con mujeres hermosas en poses sensuales y sugerentes. También tenía una valiosa sección de entrevistas, análisis político, humor gráfico, reportajes a profundidad y mucho más. Siempre recuerda, ¡aporta valor a tus clientes!
Por sus páginas desfilaron escritores de la talla de John Updike, Ernest Hemingway, Norman Mailer, Jack Kerouac e incluso Ray Bradbury publicó, por entregas, Fahrenheit 451.
Nunca subestimes el poder del Branding personal
Hefner se convirtió en la viva imagen de su revista. Con la bata de seda, la copa coñac en mano, pipa, gorra de marinero y siempre en su mansión, era ver las páginas de una Playboy en una persona.
Y a pesar de todo, Hefner era polémico pero era un caballero. En un tuit uno de sus seguidores preguntó “cómo le hago para que las ‘perras’ me hagan caso”, y el magnate respondió “para empezar, deja de referirte a ellas como ‘perras’”.
La marca que reflejaba Hef, no solo era la de Playboy, desarrollo su marca personal y la supo manejar.
Distintos mercados tienen distintos requerimientos
Si el contenido de Playboy Estados Unidos era increíble, hicieron un soberbio trabajo de adaptación a los distintos mercados. Playboy en Latinoamérica contó con la presencia de Roberto Bolaño, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, entre otros.
Y hablando de “las conejitas” también vivió una tropicalización, adaptándose a momentos y circunstancias, como tras el caso Kalimba o con “La Mapacha” de Big Brother.
Es muy importante conocer lo que está sucediendo y saber como utilizarlo para tu beneficio. Hablar de temas que son <<virales>>, hace que tengas más interacción con el público. Pero cuidado con hacer usualmente este contenido o te volverás una marca polémica.
A menos de que sea ese tu objetivo, como Playbloy quería lograr serlo.
Aprende a adaptarte al cambio
Hace algunos años, la revista decidió dejar de publicar desnudos porque:
“la coyuntura ha pasado, actualmente estás a un clic de material mucho más gráfico y no hay manera de competir con él”.
Decisión que fue lamentada por muchos, pero celebrada por otros tantos, porque se reconoce y aplaude cuando una marca acepta que debe evolucionar.
Otro ejemplo está en el mismo Hugh Hefner, quien por su avanzada edad ya no podía reflejar la imagen de joven fiestero, entonces decidió dejar la farándula.
Y podríamos seguir, pero mejor dejemos que la revista siga evolucionando y entregándonos contenido interesante que se adapte a los constantes cambios y modas que están ocurriendo en el mercado.
Muchas gracias por todo, Hef.
¿Qué opinas de este icono de la farándula? ¿Piensas que dejó lecciones a los profesionales?