Muchas agencias de publicidad, branding y comunicación en Yucatán, en México y en el mundo sueñan con los famosos “premios publicitarios”, pero ¿qué son en realidad? ¿para qué sirven? ¿qué criterios utilizan? ¿le dan alguna garantía a tu empresa?
La semana pasada precisamente, se entregaron los premios #kbzascreativas en los que dos miembros de la familia Endor ganaron en varias categorías, y eso nos llevó a reflexionar sobre los premios. Descubrimos que no hay sólo una respuesta, así que en las siguientes líneas intentaremos aclarar estas dudas con nuestra experiencia en el medio de la publicidad, mercadotecnia y comunicación.
No todos los premios son iguales
Premios publicitarios hay miles, en serio, el máximo galardón de la industria entrega premios en tantas categorías que es imposible rastrear una cifra exacta. Pero para que te des una idea: en 2015 la industria publicitaria mexicana ganó 27 leones. Las agencias de publicidad celebraron con el hashtag #elmejorcannes, hubo fiestas, eventos y mucho más. En 2017, como país, no nos fue tan bien y sólo obtuvimos 10 leones.
Pero ¿leones? ¿lápices? ¿círculos?
Buena parte de los premios publicitarios premian la creatividad, otros se enfocan a la innovación, otros premios como los “leones de titanio” se enfocan hacia la integración y la renovación de la industria.
Existen también los premios Effie en los que más allá de la creatividad pura se estudian los casos de las marcas, se cotejan los datos duros, se evalúa la planeación, la ejecución y los resultados para encontrar a la campaña más efectiva, que no siempre es la más creativa.
También existen premios al diseño, como al que la revista “a! diseño” convoca. En este no se evalúa la propuesta contra el brief, no se hace un caso de estudio, meramente se evalúa el diseño bajo criterios estrictos.
Y así podríamos seguirle, pero mejor pasamos al siguiente apartado.
No hay un criterio entre “más creativo” o “menos creativo”
La verdad es que no existe un parámetro establecido. La mayoría de las veces los jueces de los concursos publicitarios son personas como nosotros, sólo que con muchos años más de experiencia en la industria publicitaria. Sin embargo, cuando se trata de evaluar anuncios están bajo los mismos estímulos que nosotros así que lo importante es conmover desde el primer segundo o impactar disruptivamente en cada pixel del anuncio.
Existen campañas que han ganado por explotar un insight que nadie había encontrado. Otras han contado una historia de una forma que jamás de imaginaste. Y otras simplemente no sabes qué pasó. Pero ahí están con su merecido galardón.
El premio publicitario sirve para reconocer tu esfuerzo, no para volverte una diva
A todos nos gusta ganar y no conozco a alguien que ame perder, y en eso los premios publicitarios han hecho un trabajo excelente al dar un refuerzo positivo al trabajo de los creativos. En especial en lugares donde la misma industria tiende a depredar la creatividad.
Pero un premio no te define.
Existen casos de muchísimos publicistas que no han podido reinventarse después de ganar todos los premios posibles y eso es un problema en el ego.
No todos los premios son reales
Hasta en el mismo festival de Cannes Lions existen premios que se entregan a piezas que nunca vieron la luz ¿falto de ética? Seguramente, pero la industria se ha centrado tanto en los premios que parece olvidar quién paga realmente las cuentas.
Existen otros premios para las agencias
Fuera del glamour de Cannes y de Art Directors. Más allá de las pasarelas y popear Möet en la Riviera francesa. En un mundo más cercano, donde lo que te define es tu trabajo y no un trofeo, creemos que hay mejores “glorias pequeñas”, cuando el teléfono suena y es un prospecto de cliente que llega por recomendación, cuando recibimos un mail diciéndonos que la campaña fue todo un éxito, cuando alguna selling line agarra calle…
Se siente bonito ganar, pero siempre es bueno recordar que un gran equipo con clientes satisfechos es mucho más grande que un León.