Para nadie es un secreto que el Covid-19 ha provocado cambios enormes en la sociedad y el trabajo, determinandose como la nueva normalidad, sobre todo para las agencias de marketing. En todo el mundo, la pandemia ha obligado a las empresas y trabajadores a buscar nuevas formas de desempeñar sus labores.
En este sentido, las agencias de publicidad no se han quedado atrás. Las tendencias actuales en marketing presentan una salida de emergencia muy importante para los profesionales de la industria, pues su conexión directa con el internet ha permitido que muchas agencias puedan continuar con sus labores enfocándose más en el marketing digital.
De la adversidad nacen las oportunidades. Las agencias se han visto obligadas a cerrar las puertas de sus oficinas y darle una oportunidad a un nuevo modelo que bien podría ser parte clave de la nueva normalidad: el trabajo remoto.
Home office: paracaídas de emergencia
El home office se presentó como una solución práctica y funcional a un problema tan grave y drástico como es el aislamiento causado por la pandemia. Gracias a esto, los trabajadores han podido continuar con sus responsabilidades sin la necesidad de romper con las normas de salubridad o empleo.
El trabajo remoto crea cierta desconfianza en algunas empresas, pues existe la idea de que la productividad disminuye, la comunicación se ve afectada y no es posible para la empresa continuar con la misma carga laboral, dañando la economía de la misma.
Sin embargo, la pandemia nos ha demostrado que la realidad es otra. Gracias a un sinfín de herramientas digitales, la capacidad de solución de problemas de los directivos y el trabajo duro de los trabajadores, más de una agencia ha descubierto que hacer home office no solo es una forma práctica de sobrellevar la pandemia, sino que también puede seguir siendo útil durante la nueva normalidad.
El trabajo remoto la confianza de las agencias de marketing
Habiendo pocas o nulas opciones extras para las empresas que tienen contratados los servicios de una agencia de publicidad, los dueños de los negocios se han visto forzados a confiar en este modelo de trabajo. Con el paso del tiempo, se han acostumbrado y han aprendido a aprovecharlo.
En México, a casi 3 meses del inicio de la cuarentena, muchas agencias se han adaptado ya totalmente. Las plataformas de conferencia en línea han ayudado a no perder el contacto humano, aunque sea a través de una pantalla, mientras que aplicaciones de mensajería instantánea ayudan a no perder la comunicación interna. La naturaleza del marketing digital ha permitido que las labores de publicidad se mantengan activas y generando ingresos.
¿Cuál es el futuro de las agencias de marketing?
El marketing ha pasado ya por una etapa de adaptación digital. Sin duda es gracias a este nuevo modelo que las agencias se han permitido adaptarse de manera más sencilla que otros. Sin embargo, no se habían visto forzadas a cambiar hasta ahora.
Las redes sociales, que de por sí eran plataformas utilizadas hasta el cansancio, se han convertido en el único espacio de contacto humano y ocio para muchas personas. Esto ha despertado en las empresas un gran interés por digitalizar sus servicios y poder llegar a los usuarios.
Gracias a esta cuarentena hemos descubierto que las agencias de publicidad pueden trabajar de manera remota sin sacrificar la productividad. Y esto genera la siguiente pregunta: ¿El home office tiene cabida en un mundo sin cuarentenas o pandemias?
La respuesta es sí. Los mercadólogos deben aceptar la adaptación y no soltarla en cuanto se tenga de nuevo “normalidad”. El cambio que se ha dado no debe perderse, en cambio, debemos aceptarlo como una nueva forma de hacer negocios y cumplir con las responsabilidades laborales.
Las agencias le han perdido el miedo al trabajo remoto. Con esto, están en la posición ideal para destapar todo un abanico de potencial en captación de talento y clientes. Este momento perfecto no se puede dejar pasar.
La pandemia nos obligó a cambiar un modelo que pocos se cuestionan por uno cuyos beneficios siguen siendo descubiertos. No hay que regresar a lo que se tenía antes.
Ahora, conforme se crea la nueva normalidad, hay que seguir construyendo el cambio. Esta es una oportunidad única para empujar hacia delante como la industria nunca lo había hecho.