¿Alguna vez has pensado en cómo las marcas pueden hacer el bien mientras también promocionan sus productos? Eso es lo que vamos a explorar sobre el marketing social o mercadotecnia social.
Te mostraremos cómo las marcas están usando su poder para crear conciencia social y hacer del mundo un lugar mejor. ¡Aprende cómo aplicarlo en tu empresa!
¿Qué hacen todas las marcas?
Usan el marketing para llamar la atención, detonar una intención de compra y los recursos que se usan son innumerables: la exageración, la búsqueda de conectar con el cliente, la creación de una estrategia de marca y mucho más.
Sin embargo, ¿qué sucede cuando una marca utiliza la realidad social como un punto de inflexión para posicionarse?
La respuesta no es fácil de elaborar, pues tiene dos caras.
- La respuesta emocional de las personas puede ser favorable y la marca se convierte en un agente de cambio dispuesto a disparar una conciencia social.
- La marca puede quedar como oportunista por aprovecharse de una situación desfavorable para “brandear” la desgracia ajena.
¿Qué es el marketing social?
Imagina que cada vez que compras un producto, estás apoyando una causa noble. Eso es el marketing social en acción. Se trata de cómo las empresas usan su poder para hacer el bien y crear conciencia sobre temas importantes, como el cuidado del medio ambiente o la ayuda a comunidades necesitadas.
En esencia, el marketing social busca más que solo vender productos. Quiere generar un impacto positivo en la sociedad. Por ejemplo, algunas marcas donan parte de sus ganancias a organizaciones benéficas o promueven mensajes positivos para inspirar cambios sociales.
No se trata solo de hacer publicidad, sino de conectar emocionalmente con los consumidores. El marketing social busca crear relaciones más profundas y significativas con las personas al mostrar un compromiso real con causas que importan, como la igualdad de género, la salud mental o la educación.
Los casos pueden aparecer en distintos lugares del mundo
Always y Leo Burnett conmovieron al festival de publicidad de Cannes con “Palabras Íntimas” una forma de abordar el tema del cáncer cervicouterino en una comunidad que tenía un tabú respecto a la zona genital femenina.
En los últimos días, el mundo del diseño, el marketing y la publicidad se han volcado con dos casos específicos: Johnnie Walker y Lacoste.
Keep Walking, Diageo
El primer ejemplo viene de la mano de Diageo, la compañía de bebidas alcohólicas más grande del mundo, que decidió cambiar el nombre y la etiqueta de su icónico whisky para dar paso a Jane Walker el nuevo icono que celebrará los progresos de las mujeres y recordará que aún hay un gran camino por recorrer.
Este nuevo concepto del Whisky surge por el movimiento #MeToo en Estados Unidos, al igual que este mes se encuentra el día internacional de la mujer.
Además, por cada botella de Jane Walker que se venda, la empresa donará un dolar a causas que buscan impulsar a las mujeres.
Cada vez más empresas y marcas se están sumando a este movimiento, de apoyar a el sexo femenino, que mucho tiempo se considero como el “débil”, pero se ha demostrado que es todo lo contrario.
El mundo necesita más campañas para darse cuenta de lo importante que es la igualdad en estos tiempo.
Es una gran apuesta para la marca y la posibilidad de expander su mercado.
Lacoste y la conservación
Lacoste es la marca de camisas polo más emblemática, tal vez a nivel mundial. El cocodrilo y su extraña pose son marca de estatus, pero en un esfuerzo por mitigar el hedonismo que envuelve a la marca.
Lacoste puso en marcha una línea que sustituyó el cocodrilo por especies en peligro de extinción y las ventas se destinarían a la conservación de la fauna.
Es una gran marketing social, ya que en realidad brindarán ayuda a la conservación y a los animales en peligro de extinción, hacer esto en la época que estamos hace que aumente su foco de atención.
Todos queremos hacer algo por el bienestar del planeta, que las marcas hagan algo para que podamos aportar un grano de arena ayuda bastante a la interacción con la misma y esto mejora la imagen de la marca.
Actualmente estás polos se han agotado, por el gran impacto que tuvo la campaña a la sociedad.
¿Cuál es el problema de las marcas con conciencia social?
Las marcas tienen la obligación de trabajar para mejorar la sociedad. Aún siendo una marca de cerveza o cigarros, no hay pretexto para no regresar al mundo algo de lo mucho que le brinda a las marcas. Claro, existe un problema: la falta de consistencia.
Si el cambio en la narrativa no va acompañado de un cambio estructural, ¿para qué lo haces?
Una marca que quiere mejorar la situación de una comunidad indígena, pero que obliga a sus empleados a soportar jornadas titánicas de trabajo no está predicando con el ejemplo.
La empatia por la conciencia social es algo que ayuda a conectar con los clientes, puede hacer que tus ventas aumenten.
Es mejor que una marca haga un bien por la sociedad aunque sea por algo de retorno, a que no lo haga. Aunque ser altruistas, esos que no esperan nada a cambio son muy difíciles de encontrar.
La mayoría de las marcas están haciendo actividades sociales para ayudar al planeta y a la sociedad, que las personas entren en razón por distintas situaciones, si una marca con tanta voz difunde un mensaje, bastantes personas lo van a seguir.
También no es recomendable hacer este tipo de marketing si no sabes ejecutarlo, o podrías caer en una crisis de marca.
A veces es muy sutil y complicado, pero si tú tienes una marca y quieres que te ayudemos a contar perfectamente su historia, estamos muy cerca de ti.