Un poco de contexto por si te has perdido estos días, difíciles desde el triunfo de Donald Trump:
Minutos después de que la victoria de Donald Trump fuera anunciada, la marca de lentes Hawkers lanzó un desafortunado tweet que causó la ira de muchos mexicanos que en ese momento volcaban su preocupación en las redes sociales.
Horas después, el piloto mexicano Checo Pérez escribió esto en su cuenta:
Los días pasaron y amanecimos con la noticia de la creación de la fundación Querido Sergio, gracias a un comunicado de Hawkers en el que decía:
“Como puedes imaginar, nosotros nos preocupamos de nuestro equipo. Él seguirá siendo uno de los nuestros, y, como nosotros, seguirá apoyándote a ti, Sergio.
Seguiremos juntos contigo, con la gente de México y con todos los que se oponen a la discriminación y al racismo por todo el mundo. (…)
Para arrancar motores, vamos a hacer una aportación de $500,000 pesos para la creación de la Fundación Querido Sergio x Hawkers. Esta organización promoverá y defenderá los derechos humanos y ayudará a los menores en riesgo de exclusión social en todo México. Y, además de los fondos iniciales concedidos a la fundación, haremos esta misma aportación en contribuciones anuales”
¿Pero fue un acierto o un desacierto de Hawkers haber actuado de esta manera ante una crisis desatada por un error en las redes sociales?
Como dijo Jack el destripador, vámonos por partes y analicemos los hechos de ambas partes:
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¿Es correcto que una marca se meta en la política?
Sí, si tu personalidad lo permite. Hawkers no se caracteriza por mensajes polémicos, ni por posteos provocadores relacionados con la situación política. Ese tipo de estrategias le van bien a Gandhi, como aquel espectacular de “Di sí al cambio, aunque sea de página”, en alusión a la campaña presidencial de Vicente Fox.
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El momentum
De lo anterior deriva el “momentum” del tweet. Si bien en redes sociales es importante aprovechar la tendencia justo cuando sucede, hacer post reactivos, buscar lo inmediato, el sentimiento general no se prestaba para hacer un chiste, era una situación alarmante. Tal vez si las cosas hubieran sido favorables para la candidata demócrata, el chiste hubiera sido mejor tomado. Tal vez si hubieran esperado un tiempo, pero fue “too soon”.
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El no asimilarse mexicanos demuestra falta de conocimiento del mercado
Los mexicanos somos muy llevados, pero entre “compas”. Si llega alguien que no pertenece al grupo y le habla despectivamente a alguno de nuestro círculo, inmediatamente despertará una reacción de repulsión. Hawkers falló en la elaboración de su mensaje, al iniciar con “Mexicanos” ya se asimilaba como de otra nacionalidad y eso nos hace enojar. Otra historia hubiera sido si @Hawkers_MX (si es que existe) hubiera escrito “pues mejor usemos estos para que no se noten nuestros ojos hinchados”.
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¿Así de fácil es dejar de ser spokesperson?
La respuesta de Checo Pérez fue contundente y tajante. El problema está en las negociaciones realizadas, de tal manera que Checo Pérez pudiera romper su relación con la marca vía twitter.
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Lo bueno: el puesto Community Manager
En el comunicado dice que el CM seguirá siendo “parte del equipo”, eso para todos los que trabajamos en esto significa un respiro. Entre el gremio de creativos, communities, etcétera existe ese chiste de “alguien se quedó sin chamba” cuando sucede este tipo de crisis.
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Lo mejor: la fundación “Querido Sergio”
No sabemos si fue un cargo de conciencia de la empresa, no sabemos si en realidad sucederá, pero tan sólo el hecho de un organismo encargado de hacer de este un mundo mejor se agradece. Ojalá todas las marcas fueran tan contundentes cuando intentan corregir sus errores, en lugar de sólo borrar un el post.
Hay que admitir que el daño causado a la imagen de la marca está hecho, pero al pan pan y al vino, vino: la reacción fue buena, pero con una buena estrategia y unas buenas líneas ejecucionales, ese tweet nunca hubiera existido.
¿Qué opinas? ¿Crees que Hawkers tendrá otra oportunidad en el mercado mexicano?