Las personas buscan y se quedan donde se sienten bien, son aceptadas, pero sobre todo donde se les presta atención, En ēndor creemos en la importancia del cliente, en como ellos forman parte fundamental de tu marca, conoce más sobre como volverlos tus aliados…
¿Qué es lo que debes hacer?
-
Conócelos
Es mucho más que saber su nombre. Debes conocer sus gustos, pasatiempos, ¿qué hace al salir del trabajo?, ¿Cómo prefiere una presentación?, etc.
Define el tipo de comunicación que percibe mejor tu cliente y utiliza material de apoyo que refuerce tus ideas y que sea rápido. Comprende cuáles son sus expectativas y necesidades para que puedas anticiparte a ellas.
Pero, lo principal es dejar que hable y se exprese en cualquier junta, deja algunos temas para que haga sus preguntas y empatizar.
-
Valora su tiempo
El horario es sagrado, si has programado una reunión con tu cliente sé puntual y asegura de saber el tiempo que tienes para la junta.
Si por alguna razón no vas a poder cumplir, anticípate y no le notifiques cinco minutos antes del horario acordado, aunque siempre debes tratar de acudir a las juntas siempre.
No te salgas de tiempo, el cliente no espera escucharte hablar horas sin parar, prepárate con anticipación para que tus reuniones sean concisas y completas, así darás tiempo a que si queda alguna duda tu cliente se sienta libre de preguntarte para resolverla.
-
Ocúpate, no te preocupes
Nadie está exento de cometer algún error en el trabajo; entonces, si esto pasa, no busques excusas, eso sólo te retrasará y tardarás más en encontrar una solución. Así que toma responsabilidad, notifica a tu cliente y hazle saber que ya tienes una solución para lo sucedido.
Ser honesto y sincerarte con tu cliente hará que tengas una mejor relación, siempre se debe hablar con la verdad.
-
Seguimiento, seguimiento, seguimiento.
No abandones a tu cliente (incluso si aún es prospecto), si estás trabajando actualmente con él mantente pendiente de la vía de comunicación que utilicen para que puedas responderle lo más pronto posible y no se sienta descuidado.
Si no estás trabajando actualmente con él, envíale un correo cada cierto tiempo para recordarle que lo tienes pendiente o que sigues a sus órdenes o para felicitarlo en alguna festividad, en fin, el motivo que consideres mejor pero la idea es que te mantengas presente en su mente.
-
Supera los límites.
Tu cliente siempre tendrá expectativas muy altas de tu trabajo, así que haz todo lo posible por alcanzarlas y superarlas; al final del día cuando entregues el resultado final y tu cliente diga ¡WOW! Te darás cuenta que además de esa expresión habrás logrado: un cliente satisfecho, feliz y que muy probablemente promoverá tu buen trabajo con alguien más.