Si eres diseñador, publicista, mercadólogo, etc., en algún momento te pasará por la mente ofrecer tus servicios de manera freelance o trabajar en una agencia. Y definitivamente va a llegar un momento en el que te tocará vivir temas incómodos con tus clientes o jefes.
Te llegarán algunas preguntas:
- ¿Cuánto tiempo puedo tardarme en un proyecto?
- ¿Cuánto cobrar?
- ¿Por qué mi cliente no entiende lo que le digo sobre la gama cromática?
- ¿Por qué no entienden que el pantone no se puede cambiar?
- ¿Cuál debería ser mi proceso?
Son tan solo algunas de las miles de preguntas que le surgen a los diseñadores freelancers, pero no te preocupes le pasa tanto a novatos como a los más experimentados.
Después de 7 años conviviendo y trabajando con diseñadores de todas las edades, ideas y hasta de tribus urbanas, creo que todos, a pesar de sus diferencias tienen los mismos dolores de cabeza:
- Les cuesta mucho tratar con el cliente
- El doble presentar las ideas basadas en racionales concretos
- El triple hablar del dinero.
En los negocios y en el trato con cliente se trata de ser claro, directo y contundente. Esto me tocó aprenderlo a la mala, de hecho durante algunos años odiaba tratar con ciertos clientes, pero se hace necesario madurar. Apliquemos un principio básico a nuestra vida y trato con clientes:
Mientras mejor comuniques, menos problemas.
Bueno dejémonos de retoques y comencemos con los vectores.
¿Cómo comunicarme correctamente con el cliente?
El diseño es comunicación. La comunicación puede ser diseño, pero también los anuncios de radio comunican, la fotografía, las películas o el arte abstracto. Cada uno a su manera y a su estilo.
La diferencia entre tu diseño y el arte, es que tú estás obligado a ver las dos caras de la misma moneda.
Así sea un microempresario que te pide ayuda con el diseño para el carrito que vende esquites o el director de marketing de una inmobiliaria gigante o el director comercial de una empresa transnacional, tú ya tienes que empezar a pensar como un Freelance.
Puedes no hacerlo, pero entonces…
¿Cómo le venderías tu diseño a un empresario?
Ponte en su lugar entiende por qué es tan “así”.
Los empresarios muchas veces ignoran el tiempo, trabajo y esfuerzo que conlleva crear una marca o campaña. Para ellos eres como la máquina que procesa los datos de la producción, pero en diseño.
La paciencia es clave
Imagínate que le estás enseñando a tus abuelos a usar Instagram. Es lo mismo que explicarle a un empresario el proceso creativo, los componentes del brief, la importancia del tiempo, la investigación, y todo lo que tú metas al flujo de trabajo.
Piensa a futuro
Recuerda que buena parte de los clientes de un freelance vienen por recomendación. Si eres concreto, puntual y detallado con tu cliente, él entenderá el proceso y te recomendará con otros empresarios con la confianza de decir que no eres un improvisado.
Y todavía mejor, le ayudas al resto de la industria del diseño, porque un empresario que entiende el proceso creativo nos beneficia a todos.
Algo que te podemos aportar es este artículo, ¿por qué las aplicaciones para diseñar no funcionan?.
¿Qué tipo de cliente te encontrarás y cómo lidiar con ellos?
En la práctica nos ha tocado todo tipo de cliente, pero hay algunos que se convierten en emblemas de la clientada. Y como tal queremos mostrarte algunos y la mejor manera de lidiar con sus defectos.
- Este puede ser el primero y el que posiblemente se te presente con mas frecuencia como Freelance:
- El siguiente es un cliente complicado, pero debes saber manejarlo.
- Al igual que el anterior se te pueden presentar problemas por este cliente, debes tomar una decisión si seguir con el o filtrarlo.
- En este caso el cliente trata de hacerte sentir menor, demuéstrale el valor de tu servicio.
- Con este cliente debes establecer reglas para el tiempo dedicado al proyecto.
- Debes ser hábil para poder tratar con estos clientes, encontrar al que tenga la última palabra.
- Este cliente usualmente es despreocupado por el proyecto, pero no quiere perder su inversión. Ten a la mano el contrato.
- Debes estar al tanto de la cotización y no ceder ante sus mañas.
Fuente: Digital Synopsis.
Para lidiar con todos y estar bien preparado hay un Equipo básico de supervivencia del diseñador Freelance es como la mochila de emergencia. Con estas cinco cosas, podrás tener una comunicación lo más coherente, profesional, efectiva y podrás lidiar con cualquier tipo de cliente.
Kit de Supervivencia para un Freelance
1. Brief
No se inicia el trabajo sin uno, aunque este hecho el anticipo. Es la pieza clave para que el proyecto sea exitoso y no puede haber una planeación y cronograma sin uno.
Aquí tiene qué quedar todo claro: ¿qué quiere decir? ¿cómo lo quiere decir? ¿en cuánto tiempo? ¿a qué medios o en qué se aplicará? ¿qué personalidad le gustaría? ¿qué canales? ¿tendrá redes sociales? ¿qué piezas entregará?
Todas las dudas que pueda generar un proyecto, es necesario que las resuelvas en el brief. Si sientes que está incompleto, no hay nada malo en volver a contactar al cliente y pedirle que amplíe la información.
Una vez que tengas listo el brief es necesario enviarlo para su aprobación para que tengas un respaldo. ¿Cómo hacer un brief perfecto?
2. Cotización
Tienes que detallar y ser muy específico en la cantidad de propuestas, cantidad de rondas, cantidad de cambios, hasta los que llegarás.
También debes ser puntual en los materiales a entregar, si entregarás todo a nivel propuesta o si entregarás “originales mecánicos” para impresión.
Las adaptaciones (si el anuncio va a tres formatos se cobran tres adaptaciones).
Te sugiero desglosar cada concepto con su respectivo precio y darle la libertad al cliente de elegir o eliminar de acuerdo a sus necesidades, esto le encantara porque estas siendo claro y le estas dando opciones.
Un cliente no se siente forzado a pagar un total sin saber el desglose.
3. Cronograma
Aquí se estipulan los días de trabajo (brief, planeación, creación de propuestas, feedback, adaptación).
Un buen cumplimiento del cronograma te garantiza un saludable flujo de trabajo, así no te saturarás y podrás dedicarle a cada cliente el tiempo que requiere.
Muchas veces los clientes están ocupados y no pueden realizar la reunión para las propuestas.
En ese caso debes hacer consiente al cliente que el cronograma del proyecto ha sido afectado los días correspondientes al proyecto, si no lo haces es muy probable que el cliente no reconozca el motivo del atraso a la hora de entregar.
4. Cláusulas de contratación
Es nuestro “hable ahora o calle para siempre”.
Todo debe quedar por escrito:
- Días de pago
- Tiempos de de entrega
- Impuestos
- Rondas adicionales
- Si se trata del contrato por una iguala sería importante asesorarte con un profesional, para no correr ningún riesgo.
Recuerda, nada de letras pequeñas y te recomiendo antes de cerrar la venta ser muy puntual en cada cláusula, de ser necesario subraya los puntos mas importantes.
5. Saber cuánto cobrar
Esto es algo que nadie nos enseña y es de vital importancia. El Libro Rojo del Diseño da algunas pautas importantes, pero creemos que hay cosas que se deben tomar en cuenta. A continuación te señalamos varias:
Según el sapo la pedrada. La otra vez hablábamos del tamaño del cliente y es obvio que no le cobrarás lo mismo por el diseño a una startup que a una transnacional.
Y eso no es tanto por ambición es para darles a entender la calidad de tu trabajo y el respaldo que tendrán contigo.
Aprecia tu experiencia y el tiempo que has dedicado
El tamaño de los clientes, el número de proyectos y tu versatilidad también son parte importante determinando un costo. Recuerda:
No cobras sólo por lo que haces, cobras por lo que sabes.
Tus cargas de trabajo y la respuesta solicitada. Está bien que quieras trabajar, pero el descanso también es importante para el flujo de las ideas.
Si un cliente quiere disponibilidad tuya más allá del “horario de oficina”, entonces debes cobrarle las horas adicionales que puedan surgir.
Como Freelance, eres independiente y el único que puede hacerle frente a los clientes, eres tú.
Algunas cosas que debes tomar en cuenta al momento de definir un precio:
En el sur de México, un diseñador cobra desde 5,000 hasta 25,000 por el diseño de tu marca. Dependiendo de los alcances y las piezas.
Un diseñador junior gana entre 5,000 y 8,500 pesos. Un Sr entre 9,000 y 15,000 pesos.
Una de las mejores formas de calcular cuánto cobrar es considerar tus costos fijos (renta, teléfono, gasolina), tus costos variables y la utilidad (entre un 20 y 30% de tu costo total).
Cualquier duda que surja no dudes en preguntarnos, recuerda que tratar con diferentes clientes es una buena práctica para mejorar.
¿Te sirvió está pequeña guía? ¿Te interesa una guía sobre otro tema?
Te dejamos este tema – ¿Cómo emprender y tener éxito? – creemos que te servirá.