Existen varios métodos para construir una marca, Mucho depende del presupuesto, disponibilidad, tamaño del negocio y, por supuesto, de la persona a cargo para coordinar todo lo que se requiere.
Antes de tener una marca hay que estar conscientes de que es como entrar a una batalla: cada día se lucha por la supervivencia y mucho depende de las bases que se tienen para mantenerse o morir.
Suena muy dramático, pero muchas personas no son conscientes de ésto y se llevan una triste sorpresa al momento de enfrentar la dificultad que conlleva gestionar una marca. No es asustar, es prevenir e informar.
Existen millones de marcas en el mundo, sin duda unas más poderosas que otras. No cualquier marca puede hacer sentir y ser valorada. Todas luchan por un lugar en la mente del consumidor.
Una marca debe ser gestionada las 24 horas, los 365 días del año. Así que antes de lanzarse a la batalla de marcas, uno debe prepararse.
Los errores más comunes a la hora de crear una marca
Estos son los errores que se tienen que evitar:
1. No tener claro la razón de ser de la marca
Definitivamente ir a una batalla sin tener una motivación o una razón por la cual luchar incrementa altamente la posibilidad del fracaso.
Es importante preguntarse:
- ¿Por qué debe existir la marca?
- ¿Qué objetivos quiere lograr?
- ¿Cuáles son los valores y su misión?
- ¿Qué territorios geográficos abarca?
- ¿Cuál es el presupuesto y que se puede hacer con él?
- ¿Cuáles son las ventajas y desventajas?
2. No tener una identidad fuerte
Cuando se está en una batalla todos se encuentran defendiendo sus ideales, sus valores y ni dormidos se olvidan de su identidad. Inclusive tienen escudos y hasta colores que representan todo lo anterior. Así que una marca también debe tener una identidad fuerte a la cual siempre debe ser fiel.
3. Desconocer a quién te diriges
Es de vital importancia definir un público objetivo, pues todos los esfuerzos de mercadotecnia irán dirigidos hacia éste. Así que vale la pena segmentar a un público objetivo para llegarle de forma apropiada y de manera más directa.
Se recomienda crear un buyer de persona que será una guía en este proceso.
4. Tener un nombre difícil de recordar
Una palabra puede abrir o cerrar muchas puertas. El nombre de la marca es aquella enunciación con la que será conocida, es por ello que se debe tener mucho cuidado al elegir el nombre. Debe ser fácil de pronunciar, de escribir y de recordar.
Es importante evitar malas asociaciones y ser estratégico en la selección.
5. Un logotipo mal hecho
¿Cómo debe ser “la cara” de una marca? Tristemente, muchas personas ignoran o no dan la importancia debida a esta parte. Se puede tener un producto de calidad superior pero si la imagen no lo refleja se perderán seguramente muchas ventas.
Este es un tema muy importante porque el logotipo será la síntesis de la promesa, del tono de comunicación, del valor y del nombre.
Deberá ser atractivo, preciso y memorable con lo que quieres dar a conocer de tu marca.
6. Preocuparse solo por vender y no por lo satisfacción del usuario
Es importante diseñar y llevar a cabo experiencias que enriquezcan la sensación de bienestar en el cliente. Las personas hoy en día ya están hartas de que les quieran vender. Están vacunadas a la publicidad tradicional. El valor agregado es la única forma de llegar a ellas.
7. No contar con una estrategia
Es importante crear una estrategia para usar estas estrategias correctamente. No tener un plan solo lleva al fracaso.
La estrategia de marca son aquellas acciones concebidas para definir, dirigir y mantener significados asociados a una empresa o un producto en la mente de la gente a lo largo del tiempo.
Al gestionar una estrategia de manera adecuada se marca la ruta hacia al éxito.
Ser paciente y planear muy bien las cosas es imperativo antes de ejecutarlas.