Tanto las empresas como los consumidores se han vuelto cada vez más conscientes de que las decisiones que toman y las acciones que realizan tienen un impacto en el entorno. Ahí es donde entra la mercadotecnia verde para comunicar acciones en relación al mismo. El problema es que muchos optan por implementarla sin hacer cambios reales que demuestren compromiso.
Por una parte, los consumidores son quienes generan hábitos de compra y buscan cubrir sus necesidades. Por otra parte, son las empresas las que crean productos y servicios que sean de utilidad y respondan a esa necesidad. Es durante esta interacción que ambas partes deben comprender el inmenso papel que juegan para lograr atacar los problemas ambientales a los que nos enfrentamos.
De esta forma surge la mercadotecnia verde, un término que últimamente ha resonado mucho dentro de las redes sociales y los diferentes medios de comunicación. Este se ajusta a una mentalidad vigente, la cual busca un cambio en los hábitos de consumo y un mayor cuidado por el medio ambiente.
Qué es la mercadotecnia verde
Como mencionamos anteriormente, la mercadotecnia verde, también conocida como marketing ecológico, nace de la creciente preocupación que se tiene ante los problemas ambientales como la contaminación y el cambio climático, y la responsabilidad que tenemos de adoptar nuevos comportamientos que busquen solucionar este problema.
Por tanto, la mercadotecnia verde se puede definir como la manera en la que una empresa incorpora acciones dedicadas a la preservación y mejora del medio ambiente, dando lugar así a una estrategia que genera mejor percepción de los consumidores, al mismo tiempo que produce un verdadero cambio en la sociedad.
Esto no significa que una empresa se dedique simplemente a vender productos ecológicos, por el contrario, es algo que va mucho más allá de eso. La mercadotecnia verde ayuda a determinar qué aspectos dentro de la organización requieren ser modificados, como bien puede ser reducir la contaminación al momento de elaborar productos o hacer uso de materiales eco-amigables.
Lo importante aquí es buscar soluciones que le permitan a la empresa seguir vendiendo productos, pero manteniendo un enfoque en el cuidado del medio ambiente.
Las siguientes son dos de las muchas empresas que han puesto en práctica la mercadotecnia verde:
- Ben & Jerry’s: Esta marca de helados realiza campañas donde da a conocer su postura ante la protección del medio ambiente y la obtención de papel para sus productos a través de prácticas sustentables. Además, es reconocida por sus protestas en contra de la perforación en el refugio ártico, así como otros compromisos sociales.
- LG: Desde hace varios años esta empresa ha implementado medidas por el respeto del medio ambiente dentro de su producción y mercadotecnia. Los productos que ofrecen son amigables con el planeta, de manera que ahorran energía y son fáciles de eliminar al terminar su uso. Además, promueven la educación ambiental al público.
El surgimiento del marketing social
El marketing social surge en el año 1971, cuando Philip Kotler y Gerald Zaltman dieron a conocer una práctica en la cual se usaba el marketing comercial para fomentar un cambio en el público que fuera beneficioso para la sociedad.
El propósito de este tipo de marketing no es que una empresa genere ganancias, sino crear una transformación positiva en la comunidad. Ejemplos son campañas que promueven el dejar de fumar, el no beber y manejar, así como las acciones para cuidar del planeta.
Se trata de que todos adoptemos comportamientos para poder vivir mejor como sociedad. Por consecuencia, si se hace de forma auténtica, las empresas pueden percibir una mejora en las ventas y percepción de su imágen.
La necesidad de hacer mercadotecnia verde auténtica
El consumidor está cada vez más informado sobre los productos que compra y sobre el peso que sus decisiones tienen. Por tanto, ahora más que nunca, las empresas tienen la certeza de que emplear el marketing verde es la mejor opción. Pues aplicándolo bien, es una excelente estrategia para vender sin culpa.
Decimos “aplicándolo bien”, porque en el caso contrario, se estaría cayendo en una práctica que se conoce como greenwashing.
En greenwashing es básicamente como utilizar un filtro en el que una empresa aparenta ser ecofriendly pero realmente no lo es. Las empresas que emplean esta práctica realmente no están tomando medidas para ayudar a preservar el medio ambiente, sino que solo buscan apelar al interés del consumidor haciendo uso de imágenes o frases que sugieran que son ecológicas. En otras palabras, están siendo hipócritas.
Por tanto, para que una empresa verdaderamente aplique la mercadotecnia verde, debe en primer lugar ser auténtica y creer firmemente en lo que está haciendo. Por esta forma se entiende que tampoco debería estar relacionada con empresas que no adopten las mismas medidas.
Además, la empresa no solo debe preocuparse por manifestar su manera de proteger al medio ambiente, sino que deben también tomar acciones para educar al público sobre cómo ellos lo pueden hacer.
La mercadotecnia verde no es simplemente algo del momento, es una medida que está aquí para quedarse y tanto las empresas como los consumidores debemos asumir la responsabilidad que tenemos y modificar nuestros hábitos en beneficio del planeta.