Hoy, más que nunca, estamos en una etapa histórica que exige a los creativos trabajar de la mano con los estrategas de la mercadotecnia digital.
Estamos en el momento en que contamos con la posibilidad de hablarle directamente a una audiencia supersegmentada. Cada persona es un target distinto y nuestros esfuerzos de comunicación deben hablar para fascinar.
Debemos quitarnos la idea de un “demográfico” frío. Ya no tenemos estadísticas, tenemos personas con intereses distintos, con pasiones y, aun si tuviéramos dos personas que cubren el mismo perfil, los tienen en proporciones diferentes.
El problema es que muchas marcas quieren seguir entendiendo a las personas como “consumidores”, a sus intereses como “perfiles” y a sus características como “demográficos”.
Y esto da como resultado tres grandes peligros para las marcas en la era digital:
- El Ad Blocking. Las personas están en internet buscando contenido interesante, nuestro deber como marcas debería ser contarle lo que quiere escuchar pero ¿qué hacemos en lugar de eso? ¡Les ponemos un banner o un preroll que estorba en el camino entre el usuario y el contenido! De ahí que utilicen herramientas de Ad Blocking que estancan nuestra pauta y nos hacen menos relevantes.
- El Brand Safety. En la constante tensión entre el contenido provocador, llamativo y que encante, las marcas terminan por caer en la zona safe. El miedo del creativo al regaño y el miedo del Brand manager a un mensaje un poco más provocador, nos lleva a ejecuciones tibias que no aportan a la construcción de nuestra historia de marca.
- Non Human Traffic. Además de representar una amenaza para la marca, también puede convertirse en un peligro para la reputación de las agencias: bots, amigos que sólo inflan las estadísticas, el tráfico no humano en la red es peligroso para todos.
Necesitamos cambiar nuestra forma de entendernos, no sólo como creadores de branding o detonadores de una intención de compra, también somos los que escriben la historia y los encargados de crear una página web en la que los usuarios les sea fácil encontrar la información.
Y, además, no hablamos con una cifra, estamos comunicándonos con personas que tienen el control de sus decisiones de compra. Los tiempos en donde una marca le decía al consumidor que necesita están cambiando, ahora las personas tienen de su lado el poder de informarse para hacer compras más inteligentes.
Nuestras aplicaciones y servicios cada día nos permiten mayor personalización, sin embargo los mensajes parecen no ir a la par ¿Alguna vez has sentido que una marca te habla específicamente a ti o crees que los mensajes cada día son más genéricos e irrelevantes?