La Navidad implica una serie de costumbres que han estado en la sociedad desde hace siglos, a la par de personajes navideños icónicos apropiados para la mercadotecnia de la época.
Estos personajes funcionan porque son universales y fáciles de reconocer estas épocas. Son un importante elemento al que se le puede sacar mucho jugo cada vez que se acercan estas festividades.
Se sabe que son temporadas de dar, reunión familiar, esperanza y buenos deseos, todo eso se debe reflejar mediante un personaje que inculque estos valores.
Las historias de cada personaje surgen en distintos momentos de la historia y así mismo han sufrido cambios, a la vez que han aparecido nuevas versiones creadas por las mismas marcas para convertirlas en un símbolo personal.
Ejemplos de cómo la mercadotecnia adoptó estos personajes:
Oso polar
Además de utilizar al popular Santa Claus, Liverpool supo aprovechar esta festividad para posicionar a su personaje navideño: un osito polar llamado Bolo que acompaña a Santa en una historia navideña que lo niños aman y todos en México reconocen. A partir de esto, el personaje ha ido evolucionado en cuanto a imagen y sigue siendo el icono representante de Liverpool en navidad.
Rodolfo el reno o “Renato”
Rodolfo el reno es conocido por niños y adultos por ser un personaje icónico para la Navidad y ser el acompañante fiel de Santa. Lo que hizo Telcel fue adaptar este personaje a su campaña navideña y crear un personaje amigable llamado Renato el Reno, quien sería la imagen perfecta para comunicar que la navidad había llegado a la compañía de teléfonos.
Santa Claus de Coca-Cola
Una lista de personajes navideños icónicos estaría incompleta sin Santa Claus. La marca que sabe cómo estremecer con sus campañas es Coca-Cola. Aunque la historia de Santa Claus se remonta a fechas lejanas y se ha utilizado para diferentes campañas, es en realidad Coca-Cola quien adoptó al personaje con una imagen más real del verdadero Santa.
En cuanto a Santa, sabemos que es un personaje de dominio público, pero la caracterización que más se reconoce en el mundo del marketing es la de Coca Cola.
El Grinch
¿Porque un personaje navideño está tan presente? Para cada historia tiene que haber un enemigo que genere controversia. En este caso el enemigo es el Grinch, un ente verde y peludo de las historias de Dr. Seuss que desea “robar la navidad”, pero en realidad lo único que logra es reforzar los sentimientos de la temporada.
En realidad el personaje no es tan malo como parece, simplemente es alguien que ha preferido negarse a sentir el espíritu navideño, ideal para proyectar cierto cinismo identificable para nuevas generaciones.
El cascanueces
El cascanueces es un personaje salido de un cuento de hadas, pero fue gracias al poder del marketing que nuevas versiones se han creado, como la famosa versión que se asocia al ballet del mismo nombre, uno muy típico de la navidad.
El muñeco muy típico en Alemania ahora es reconocido mundialmente como un ícono de la navidad y es usado como vínculo a historias nostálgicas. Por eso es que cada año se adapta a la época y aparece en numerosas películas, bailes, publicidad, entre otros.
¿Frosty u Olaf?
La idea de comercializar una tradición tan simple y significativa como hacer un muñeco de nieve resultó ser ventajoso para el marketing navideño, un símbolo verdadero de lo que las fiestas decembrinas implican a tal grado que se podría decir que una navidad sin un muñeco de nieve no sería lo mismo.
El muñeco de nieve más conocido es Frosty, por una película de hace unas cuantas décadas, pero puede que este muñeco ya no sea lo suficientemente moderno para llamar la atención las nuevas generaciones.
Por lo mismo, ha llegado un personaje divertido para tomar su lugar y acaparar toda la publicidad navideña de estos tiempos: Olaf, de Frozen.
Jack Skellington
Sin duda un personaje emblemático para estas fechas es Jack Skellington, el protagonista de la película animada The Nightmare Before Christmas, que cuenta la historia del rey del Halloween queriendo tomar el puesto de Santa Claus. Es una película que combina a la perfección dos festividades importantes y finalmente todo se resuelve gracias al verdadero espíritu navideño.
Sin duda, es una película que no puede faltar en el repertorio navideño y por su mismo impacto no se ha dejado de explotar para el marketing de la temporada.
El Hombre de Jengibre
Los aperitivos y comida única de esta temporada son fáciles de diferenciar. Enseguida se acercan las fechas ya se empieza a sentir el olor del jengibre, chocolate, dulces navideños, entre otros.
Así es como surge un hombre de jengibre con un toque más humano para darle vida a un personaje navideño. Este personaje ha tenido una participación notable en numerosas campañas, películas y publicidad por ser amigable y universal para cualquiera que lo vea.
Una de las versiones más populares del Hombre de Jengibre es la que se representó en Shrek, el pastiche de los cuentos de hadas que cristalizó para ya más de una generación la apariencia y personalidad del personaje.
Esta fue una recopilación de los personajes navideños más icónicos de la mercadotecnia, que demuestran que lo intangible es lo que realmente influye en las decisiones de compra. Por eso es que cada año aparecen todos estos personajes para abrir la navidad y demostrar que estas épocas son para llenarse de ilusión, tradiciones y magia.